miércoles, 16 de marzo de 2011

PLATÓN. COMPRENSION DE EPISTEMOLOGÍA Y ONTOLOGÍA

CONTINUACION DEL MARCO HISTORICO CONCEPTUAL


Por lo que podemos ver que Platón sigue una filosofía sistemática al pretender dar respuesta a todas las cuestiones de forma jerárquica con su Teoría de las Ideas.
La Teoría de las Ideas se caracteriza por el Dualismo Ontológico, existencia de dos mundos: Mundo inteligible, donde están las ideas que son anteriores a las cosas, su causa y fundamento, pues son únicas, eternas, inalterables y solo conocibles por la razón; y el Mundo Sensible, donde están las cosas, copias imperfectas de las ideas. El Mundo Sensible fue modelado por el Demiurgo a partir de la materia eterna caótica de forma teleológica, y se relaciona por medio de la participación.
Así esta teoría abarca desde la cosmología (Mundo Inteligible y Mundo Sensible), ontología (ideas y cosas), epistemología (episteme y doxa), antropología (alma atada al cuerpo, sus partes), ética (virtudes) y política (clases sociales, tipos de gobierno).

Platón al considerar la existencia de dos mundos, el Mundo Inteligible y el Mundo Sensible, explico tanto la permanencia, unidad y orden en las ideas, como el cambio, multiplicidad de formas y desorden en las cosas.
Esto se justifica mostrando que el demiurgo, al ser sabio y conocer el Mundo Inteligible que era permanente y perfecto, ordeno y modelo la materia eterna caótica por participación con la finalidad de imitarlo. Pero como la naturaleza de la materia era corruptible, dio lugar a que las cosas y el Mundo Sensible fueran imperfectos.
Por lo que el Mundo Sensible fue causa de: la materia eterna caótica como causa material; el demiurgo como causa eficiente-agente; las ideas como causa formal; y la participación con las ideas como causa final.

Dentro del Mundo Sensible, que deviene y por lo tanto es aparente, encontramos de forma jerárquica, las imágenes, que son representaciones de las cosas, y las cosas que son los objetos materiales. Mientras que en el Mundo Inteligible, al corresponder con la realidad, están los objetos matemáticos y las ideas, dentro de las cuales la mas importante es la del bien.

A la hora de comprender la epistemología platónica es importante entender que hay la misma relación entre el Ser y el Devenir, y la verdad y la opinión. Puesto que Platón considera que solo hay conocimiento verdadero cuando se conocen cosas verdaderas, permanentes, con la razón, es decir, las ideas. Así entendemos que distingue entre episteme, conocimiento verdadero, y doxa, opinión.
Para llegar a conocer el método que elaboro se llama dialéctica, y puede ser tanto ascendente como descendente.
La dialéctica ascendente parte desde las cosas sensibles, usando la doxa como medio. Platón la explica con el mito de la caverna, del cual pertenece el siguiente texto. En él por medio del dialogo, Platón plantea la situación de que hay unos hombres prisioneros en una caverna desde que eran niños. Como detrás de ellos había un muro no podían ver la gente que pasaban con cosas, y su conocimiento estaba limitado a las sombras que se reflejaban en el fondo de la caverna, que ellos consideraban reales. Ese es el primer nivel que se denomina Eikasia, se usa la imaginación para conocer las imágenes de las cosas. Cuando se suelta a uno de esos prisioneros, “el deslumbramiento le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras antes veía” al principio le costara, como si la luz cegara a sus ojos, le costara desengañarse, pues se dará cuenta que el conocimiento anterior era falso y pasara al siguiente nivel Pistis, con el que se conocen los objetos materiales. Estos dos primeros pertenecen a la doxa. El siguiente nivel, dentro de la episteme, es el de Dianoia, donde por medio de la razón discursiva se conocen entidades matemáticas. En el mito, podemos entender este nivel, anterior al conocimiento puro, cuando lo arrastran al sendero y desde ahí ve la totalidad de la cueva y una luz que le deslumbra a lo lejos, la cual si sigue, llegara al exterior, comprendiendo la realidad. Se llega al grado máximo de abstracción, que es Noesis, cuando por la inteligencia pura se conocen las ideas genéricas.
La dialéctica descendente es cuando solo el filosofo con gran capacidad de abstracción y sin recurrir a los sentidos, es capaz de conocer las ideas.

También existe esa relación de dualidad dentro de la Antropología y es algo que nos permite entender porque el hombre ante las apariencias que le presenta el Mundo Sensible puede llegar a conocer la verdadera realidad. Y es que su naturaleza esta dividida en cuerpo, que pertenece al Mundo Sensible, y alma, que procede del Mundo Inteligible y es inmortal. Como se observa en el mito del auriga el alma al caer y unirse al cuerpo olvido, por lo que conocer en realidad es recordar, es reminiscencia.

Aristóteles fue uno de los principales críticos de su doctrina, considerándola idealista, crítico el dualismo ontológico (separación en dos mundos) y el trascendentalismo, que para entender las causas de las cosas sensibles se tuviera que ir al mundo inteligible; así mismo estaba en desacuerdo con la dialéctica, en la que se considerara al conocimiento sensible inferior. Ya que el consideraba que las causas del mundo están en el mismo (inmanentismo) y que el conocimiento sensible es el fundamento de cualquier conocimiento.
Influencia a San Agustín que toma sus ideas para explicar el cristianismo; y después también a Descartes, quien siguiendo el racionalismo desprecia los sentidos.

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